martes, 29 de marzo de 2011

Prueba de una reclinada


Muchos son los días que cuando llego de hacer una ruta, corta, larga, muy larga o super-larga no me duele algo. Siempre hay muchas partes del cuerpo que además de las piernas doloridas (por el cansancio), me duelen las muñecas, los hombros, el cuello, los lumbares, el culete, los pies adormecidos y otras partes del cuerpo.

El año pasado vino a hacer (y lo hizo) el brevet de 300 km. un colega y creo que ahora amigo con una bicicleta reclinada; ya había tenido yo curiosidad por estas máquinas, pero nunca había tenido una tan cerca y mucho menos participando conmigo aunque si, en la Madrid-Gijón -Madrid había un italiano que lo hizo pero que como ni lo miré salvo por la discrepancia de máquinas que lo rodeaban.
Durante el transcurso de la marcha fuimos hablando, luego debido al mal tiempo hubo que aplazarlo y al final no tuvimos tiempo de hablar del tema, pero si insistió el colega PACOMI, granaino de postín, de calentarnos la cabeza con algunas diferencias entre una bicicleta vetical y una reclinada. Hasta el punto de que mi curiosidad de antaño se empezó a convertir en algo mas y me empecé a interesar por conocer algo mas y de hecho pues leí un artículo al respecto que tiene publicado el colega en cuestión ¿CONOCES LAS BICICLETAS RECLINADAS? además de interesarme por el precio, modelos que hay, ver algunos vídeos, hablar con mas gente, etc. en resumen interesarme por el tema pero sin mucho entusiasmo.

Desde que hice el Camino de Santiago (julio de 2010), raro ha sido el mes que no he tenido un episodio de lumbagia, además de que las muñecas no las he recuperado y los dolores de cervicales van en aumento. Esto me hizo nuevamente retomar el tema de las reclinadas a pesar de que tengo previsto realizar la París - Brest - París en agosto.

Aprovechando un día sin mucho que hacer, y aprovechando también que el amigo PACOMI, con ocasión del brevet de 200 km. de Linares me volvió a insistir en que probara una de sus reclinadas, pues me largué a Granada y la probé.

La verdad es que yo creía que iba a ser mas complicado y que algún porrazo (Pacomi también) me iba a dar, pero no fue así y en menos de 5 minutos de explicación y 5 metros de distancia ya estaba rodando (despacio) sobre una reclinada.

Las sensaciones, son eso, sensaciones y difíciles de explicar, pero se puede decir que fueron LA LECHE.

No se si será verdad todo lo que escribe PACOMI de beneficioso de estas máquinas (y no tiene porqué ser mentira), pero la primera sensación de 5 minutos montado es que son ciertas, luego el tiempo dirá hasta que punto.

Por mas vueltas que le dio, no veo otra cosa en mi futuro que una reclinada, no se si pronto (estoy en ello) o tardaré un poco tiempo, pero creo que mi futuro en la bicicleta será encima de una reclinada.

Se que por estas latitudes además de haber muy poco uso de la bicicleta, si ya estamos hablando de una reclinada, pues estamos menos que en pañales, me parece que hay unas 5 mas o menos en toda Andalucía. Lo mismo que en la cuestión del ULTRAFONDO, hay que ser pionero y probar nuevas formas, yo al menos lo voy a hacer.

SEGURO QUE PRONTO ME VERÉIS CON UNA RECLINADA

1 comentario:

cucachispa dijo...

Pareces un marquès¡. Viendote se dirìa que estas güay. Creo que pronto te veo en una de estas. Igual hasta me animo yo¡.Tambien creo que a Alfredo le gustarìa este sistema. El peligro es que se puede dormir . No me extrañaria¡.ja, ja , ja Ya iras contando tus experiencias.