Llegó El 2 de mayo y con ella la
fecha prevista para realizar el Brevet de 600 km. entre Linares y Espartinas y
vuelta.
En principio y a la vista de los
perfiles parecía que iba a ser un Brevet de los llamados fáciles y con poco
desnivel, pero no es así, los continuos sube-baja no se aprecian en los mismos
aunque se vayan acumulando en el desnivel subido que suma poco. Es el clásico trazado
de los llamados ROMPEPIERNAS que sumado con el viento, como no EN CONTRA, por
fácil que parezca se convierte en una tortura a veces.
El grupo de inscritos era de 6:
Gerardo, Fran Menor, Eduardo, Arturo, Salvador y el Capi.
Con mas de media hora de retraso
por cuestiones técnicas, fotos y malos entendidos salimos sobre las 6:45
dirección primero a Jaen y luego hasta Torredonjimeno punto del primer control,
ya pasado Mengibar, cuando ya íbamos organizados dando relevos se descolgó un
componente para hacer las necesidades fisiológicas con lo que hubo que
disminuir el ritmo, una vez incorporado continuamos afrontando las subiditas de
Jaen y Torredelcampo que con su 6% te ponen las piernas calentitas. Llegamos a
Torredonjimeno y desayunamos la tostadita clásica, café, zumos y alguna barrita
que otra. Ya habíamos recuperado casi media hora del tiempo perdido a pesar de
que un colega tubo una avería en la rueda trasera que arreglamos mientras desayunábamos.
Al tran tran y con buen ritmo,
haciendo los relevos clásicos de 1km. íbamos pasando pueblos hasta llegar a
Córdoba, aunque el retraso se mantenía ya que a Salva algo le había sentado mal
y no iba nada bien. Buena cervecita bajo las sombrillas de un restaurante
cordobés nos supieron a gloria. Una vez comidos salimos y ya notamos que la
temperatura había cambiado notablemente, eran las 14:00 mas o menos y los
termómetros marcaban casi los 40º. El viento arreció y de lateral se puso en
contra que aunque el terreno camino de Lora del Rio era prácticamente llano nos
frenaba constantemente.
Poco a poco y como podíamos,
haciendo paradas constantemente para llenar los botes y refrescarnos los pies
(novedad aprendida para bajar la temperatura, aunque al principio criticada, al
final todos la hemos practicado) llegamos a Posadas, Palma y Lora del Rio hasta
la Algaba donde Salva (con el cenizo a cuestas) pinchó habiendo que parar
nuevamente para arreglar el pinchazo. Ya el grupo iba como Pedro por su casa,
dividido en varios lo que hizo que el esfuerzo fuera mayor (luego nos dimos
cuenta del error) al tener que afrontar el viento en contra solo.
AL final llegamos al control
previsto con muchas penurias, de noche por todas partes y con mucho miedo en el
cuerpo ya que al no conocer las carreteras y de noche no sabíamos lo que nos podíamos
encontrar (baches, cristales, etc.), menos mal que la circulación no era muy
fluida. AL final llegamos sobre las 10:45, nos duchamos y cenamos en casa de un
amigo que amablemente nos prestó su casa, nevera, camas, duchas, comida, etc. Se
trata de nuestro compañero GERARDO, también participante en el Brevet y
disfrutando como un enano.
Las 04:00 llegaron y a toque de
llamada (como en un cuartel), nos levantamos y ordenadamente desayunamos
(tripeamos) y con el fresquito de la mañana nos pusimos encima de las flacas,
yo de la tumbona, y a deshacer el recorrido del día anterior.
Ya se preveía que la temperatura
no iba a ser tan elevada como el sábado, y así fue lo que nos hizo
ORDENADAMENTE avanzar a relevos de 1 km y relevos en cadena a un ritmo bastante
bueno, el viento no hacía su aparición y en todo el recorrido lo hizo con lo
que disfrutamos de la ruta.
Llegamos a Almodovar y Fran se
empeñó en enseñarnos el castillo y ¡vaya si nos lo enseñó!, hicimos unos
cuantos kilómetros demás (por si no teníamos bastante), pero es de agradecer.
Después llegamos a Córdoba y decidimos parar a comer a pesar de que era n las
13:00. Avituallados de solido y líquido continuamos la ruta, ya con algo mas de
calor, llegamos primero al Carpio que paramos a coger agua y refrescarnos y después
a Porcuna para continuar hasta llegar a Torredonjimeno, Jaén y por fin a
Linares sobre las 09:30 horas dando por finalizada el Brevet y la espléndida
experiencia de casi todos los participantes que era la primera vez que
realizaban una prueba tan larga.
Para algunos el objetivo de esta
prueba era mas que doble: por un lado completaban la serie de 200- 300- 400 y
600 que exigen para poder inscribirte en la París Brest- París, por otro la
satisfacción de ver que se es capaz de hacer 2 dias seguidos una prueba de 300
km. y el cuerpo aguanta y en tercer lugar entrenarse mentalmente para afrontar
la siguiente que será de 1000 km. LINARES- AYAMONTE- LINARES .
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