domingo, 28 de agosto de 2011

PARIS BREST PARIS 2011 UNA EXPERIENCIA INOLVIDABLE

Por fin llegó la hora de la prueba cicloturista considerada la mejor del mundo y la razón de mis esfuerzos en estos 4 últimos años. Los nervios a medida que se iba acercando la hora de partir para París aumentaban aunque procuraba no demostrarlo mucho.

Son las 5 de la tarde del jueves 18 y coche en marcha dirección a Torrejón de la Calzada para dormir hasta las 4 de la madrugada en casa de mi amigo Manolo y juntos partir primero para recoger a Fran Vacas (recordman mundial 1.000 km. en velódromo outdoor (aire libre), 1.000 km. en circuito (carretera), recordman nacional de 24 horas en velódromo outdoor y circuito además del ÚNICO realizador de la contra-rreloj AL-Andalus en 101 horas) y después a José Guillermo, triatleta de postín, aunque a su paso claro. A las 6 ya estábamos en carretera abierta dirección a París.

Llegamos a un área de servicio en la provincia de Burgos y paramos a tomar algo y a hacer las necesidades propias de nuestro sexo. Enseguida llegamos a la frontera con Francia que cruzamos y entre pagos innumerables de peajes llegamos a un área de servicio pasado Burdeos donde ya empezamos a notar algunas diferencias con respecto a España, la limpieza y el orden en la misma son exquisitas, los aseos aunque escasos suficientes y con agua y jabón para aseos personales y demás. Muy buena impresión.

Después de machacarnos un buen bocata y un buen trozo de tarta de cebolla hecha con cariño por la señora de Fran expresamente para este evento. Proseguimos el viaje, el tráfico es denso y la velocidad no puede ser elevada a pesar del límite de 130 km/h., paramos nuevamente a repostar combustible y ya hasta París al hotel reservado.

Una odisea hasta encontrar el hotel ya que creíamos que estaba en un pueblecito y no, estaba en un polígono industrial con muchas calles en obras por lo que el GPS prestado por un buen colega del club servía de poco y a quien preguntábamos pues poco nos resolvían ya que ni ellos entendían español ni nosotros francés, ¡Pa vernos matao! Al fin llegamos al hotel.

Descargando el equipaje y bicicletas llegan de hacer turismo el colegas y amigos de Valencia con el general Domingo a la cabeza, espléndidamente uniformados y todos a una, como debe ser. Saludos de rigor e informaciones de donde podíamos cenar ya que el hotel no tiene restaurante. Nos informan también de que los menús de 9-10 € por aquí no existen ya que son al menos del doble y malos. Nos damos una vuelta para ver el percal y decidimos ir al hotel a machacarnos la comida que nos quedaba del viaje en los jardines del hotel.

El hotel, un Ibis bonito, coqueto, limpísimo pero con una cama nada mas, eso sí, de matrimonio y comodísima, así pues Manolo y yo compañeros de habitación (ahora también de cama), nos asignamos el lado de la dormida. Puedo asegurar que no hubo nada más que dormida ¡eh!. Al menos yo no noté nada.

Al día siguiente decidimos hacer una visita turística a la torre Eiffel, pero antes vamos a reconocer el camino que tenemos que llevar con las bicicletas para pasar revisión a las 17:15 que teníamos asignado. Menos mal que lo hicimos así, porque si no todavía estamos dando vueltas hasta encontrar el Gimnasio de los Derechos Humanos en Gouyancourt, otro pueblecito cerca de Versalles, donde entre los bosques (preciosos y fresquitos) y las rotondas eran verdaderos calvarios hasta que por fin dimos con él. Decidimos volvernos al hotel e ir a comer porque el tiempo se echa encima y queremos descansar un poco antes de salir para pasar revista de bicis.

En las innumerables vueltas dadas reconocemos un restaurant que pone menús del día a 12€, pues allí que nos decidimos al igual que el grupo de Valencia. Efectivamente el cartel de 12€ está allí pero del dicho al hecho va mucho trecho. Nos sentamos los dos grupos juntos y ya nos encontramos con la primera sorpresa, y es el idioma, al final aparece un señor de unos 140 kilos que habla perfectamente español y nos dice que solo nos puede servir carne a la piedra y ensalada, aunque luego aparece que también puede servirnos espaguetis con carne picada. Pues nada unos espaguetis y otros carne a la piedra, a machacar que se ha dicho; con los postres otra odisea más o menos similar. Al final 20€ por barba y andando que es gerundio, eso sí, el agua estaba fresquita y era abundante.

Llegamos al hotel, descansamos un poco y preparamos las bicis para la revisión y camino y rotonda que se crió hasta el lugar asignado. Primera contrariedad, a Fran no le pasan la homologación del chaleco, con lo que Mario pasa y trata de comprar uno. Uno me pregunta que si soy el Capi, me dice que es un fiel seguidor de mi blog, es de Barcelona, departo un rato con él y vamos charlando hasta el control de las bicicletas que él pasa por una fila y yo por otra y nos perdemos de vista hasta ahora.

Esperando que llegue Fran aparece el amigo Carlos de Okocicle, como pudimos nos ponemos en contacto telefónico y después nos presentamos ya que no nos conocíamos personalmente, recogemos la documentación por fin todos y quedamos como vamos a trasladar las bolsas de equipaje que nos tenía que llevar para la prueba. Otra odisea ya que los aparcamientos distaban uno de otro más o menos 3 kilómetros; al final lo conseguimos y vuelta al hotel que llegamos casi de noche, algunas rotondas me parece que las habían cambiado de sitio.


Desde la revisión de las bicis empecé a vislumbrar que esto me iba a gustar, especialmente ver muchas reclinadas y bicicletas especiales. ¡La leche!. La diversidad de caretos y lenguas diferentes era evidente, el colorido de los maillot nos delataban, la forma de las bicicletas innumerable, personajes raros, algunos ataviados con trajes típicos, los vikingos se notaban a la legua, los chinorris lo mismo, los indios, americanos, italianos, rusos, hasta negros ha habido en el evento. Ya digo ¡LA LECHE!.

Ahora sí, vamos a cenar a un sitio que nos dicen los del grupo de Valencia y como nos equivocamos una vez más, pasamos por un bufet chino, que una vez echado un vistazo decidimos quedarnos allí; la verdad que muy bien sobre todo si lo comparamos con la comida de la mañana. Comida abundante y buena, pero claro en la bebida clavada aunque no mucho. Quiero recordar que tocamos a unos 18€ por barba o así; mereció la pena. Al final los chinos sentados en la mesa de al lado haciendo presión para que nos fuéramos ya que no quedaba nadie en el restaurante. A las 11 ya no hay nadie por las calles y todo está cerrado.

Al día siguiente nos levantamos más bien tarde, desayunamos en el buffet del hotel un poco caro 8,6€ por lo que nos ponemos hasta el culo, la barriga aumentó considerablemente y los carbohidratos (los malos y buenos) también; los íbamos a necesitar para lo que se nos venía encima.

Paseamos un rato por las instalaciones estupendas del hotel, comentamos la tormenta de la noche anterior y hacemos tiempo para ir a comer y después a la salida.

Otra odisea para encontrar el aparcamiento de larga duración durante la prueba. Al final vemos que un francés estaba preguntando a la policía y decidimos seguirlo, metemos el coche en el mismo pero no estábamos muy seguros si ese era el aparcamiento o no, además de que lo cerraban a las 9 de la tarde. Al final lo dejamos y nos confesamos por estar antes de las 9 de vuelta.

Buscando el restaurante contratado para la comida, que nos lo tropezamos de casualidad, sale a nuestro encuentro Ana, señora de Alfredo del grupo de Valencia para indicarnos que nos están guardando una mesa, pasamos por la cola con la comida y en la mesa guardada comemos tranquilamente; el grupo de Valencia ya se había ido ya que querían salir en los grupos primeros y nosotros en el último por eso era la no coincidencia.

Terminamos de comer y decidimos ir al lugar de salida para tumbarnos en el césped hasta la hora que nos tocara, pero yendo vemos que hay muchos huecos de aparcamiento mucho más cercanos a la salida, con lo que decidimos ir a por el coche y cambiarlo de sitio. Manolo al llegar a la cochera explota una rueda, al parecer la cámara estaba mal montada, la reparamos y pasa a por el coche. Como tardaba en salir paso a ver lo que pasaba, pues otra odisea para salir de la cochera que estaba cerrada, menos mal que un participante francés nos echó una mano y hablando por el interfono de la salida ya que no había nadie en el aparcamiento conseguimos salir. Nos dirigimos al aparcamiento visto y al llegar nos dicen que allí no era, que era no sé donde porque no lo entendíamos, así que decidimos dejarlo allí mismo pero en la calle. Cogemos las bicis y a la salida, a descansar el poco tiempo que nos quedaba. Yo me dedico a ver el ambiente y a hacer fotos a todo kiski raro, incluso me hice una foto con unos chinorri que me llamaron la atención, y a disfrutar del momento que aunque con calor lo pasé estupendamente, especialmente la salida de las reclinadas . ¡Esto hay que vivirlo al menos una vez en la vida!.

Yo no sé cómo será la salida de la QH o alguna prueba de relevancia, pero puedo asegurar que en la salida había más de 10.000 personas no participantes, un espectáculo tanto entre los participantes como fuera. Me hacen una entrevista para la televisión francesa un poco antes de entrar en la cola del turno que me tocaba. Antes de ponernos en la cola nos hacemos una fotografía el grupo que íbamos a ir “juntos” como recuerdo.

De izquierda a derecha: Ángel de Red Ciclista, Manolo Morente, Manolo Vállez y Mario.

Decidimos ponernos en la cola a las 19:30 más o menos y nada más llegar al estadio vemos que aparece el Ex-Lendakari Ibarreche, le solicitamos hacernos una fotografía con él que accede gustosamente, conversando un poco con él. Después me encontré con un colega de Amigos de Salamanca que lleva el blog de Randonneur.es, charlamos abundantemente, así como con Cesar y otros colegas españoles que estábamos en el evento al final de la cola para no esperar mucho. Por fin llegamos al control y ya encajonados en la última tanda, salida a las 20:00 horas.

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La suerte está echada, salimos puntualmente ataviados con el chaleco reflectante, obligatorio a la salida, incluso de las 4 de la tarde, entre aplausos y vítores, bueno ¡ALLEZ, ALLEZ! Y dispuestos a dar el cayo como fuera. El ritmo por las calles de Gouyancourt y a la salida escoltados por la gendarmería es elevado, vamos con mucho cuidado y pendientes los cuatro para no despistarnos ni retrasarnos; enseguida el pelotón del grupo de unos 500 se va estirando y nosotros vamos pasando de cola a cabeza como digo con sumo cuidado; las rotondas en Francia son el pan nuestro de cada día, la gente aplaudiendo y gritando a nuestro paso con voces de ánimo. Un número emocionante y verdaderamente agradable.

Enseguida se hace de noche, nosotros vamos a bloque a buen ritmo, a los pocos kilómetros a Manolo se le sale la cadena y hay que parar a ponerla bien ya que se ha hecho un ocho, en un paso de cebra un poco después a Ángel se le cae un bote y hay que parar a recogerlo, volvemos a ponernos en marcha y de vez en cuando se agregaba alguno a la cola que pronto se dejaba caer porque el ritmo era elevado para él, por fin nos adelantan 2 ingleses (creo) uno de ellos desarrapado, con bicicleta de montaña y con transportín con mochila de la mili o por ahí, midiendo más de 2 metros con un ritmo que decidimos seguir hasta donde pudiéramos que fue bastante, ya que el colega este petó antes que nosotros, menos mal, porque si no alguno de nosotros lo hubiéramos hecho. Solos vamos cogiendo a gente uniéndose algunos, ahora son dos brasileños que animamos a que entren en los relevos que reglamentariamente íbamos haciendo a lo que acceden habiendo que enseñarles pero que aprendieron rápidamente, lo mismo que abandonaron el grupo por lo mismo, por petar el amigo Eusebio. El ritmo era fuertecillo.

El espectáculo de luces a lo largo de la carretera es impresionante, kilómetros y kilómetros de luces rojas de los pilotos de las bicis, ya digo espectacular, lástima que las fotografías de noche no puedan recoger la vistosidad del evento.

Vamos cogiendo incluso a gente que había salido una hora antes y al final llegamos al primer control MORTAGNE- au- PERCHE, km. 140 llevamos unos 20 minutos de adelanto sobre el planing; aquí nos encontramos por primera vez a Sergio, el otro andaluz de los participantes residente en Málaga, había salido a las 7:00 horas. Empezamos a meter comida para el cuerpo para reponer parte de la gastada y almacenar otra poca hasta el siguiente control y carretera y manta. Una anécdota de esta foto es que la chinita del centro de la foto se dormía de pié guardando cola para comprar comida. Una curiosidad que me hizo gracia.

Seguimos cogiendo a gente y llegamos al siguiente control km. 221 VILLAINES-la-JUHEL, lo mismo sellamos el carnet de ruta a las 04:25 y comemos algo. El sueño de algunos va haciendo mella y se duermen en lo alto de un picho como se suele decir. Aquí terminando nosotros coincidimos con el dúo brasileiro y nos hacemos una fotografía. El frio aprieta las carnes y hay que ponerse el chubasquero o lo que sea para combatirlo. Aquí llevamos más de media hora de adelanto sobre el planing, todo marcha bien.

Continuamos el camino dirección a Fouguères
, donde llegamos a las 09:02 horas, perdiendo bastante tiempo en un error de no ver una flecha de más o menos 10 metros de larga que a diferencia de las demás estaba dibujada con luces en la pared de una casa. La gente especialmente durante este periodo se va tumbando para dormir en las cunetas, resquicios de puertas, prados o donde pillan sobre todo los chinorris, algunos tapados o arropados con las mantas isotérmicas que tengo una y no he probado (tengo que probarla a ver la sensación que se tiene), porque no me explico que en lo alto de la hierba mojada no se tengan luego dolores de todo tipo. Algunos dejan la luz del piloto encendida para que se vea que hay alguien ahí. Otro espectáculo.

Llegamos a Fouguères a las 09:12 horas, casi 20 minutos de adelanto sobre el planing; otra vez el sellado del carnet de ruta y a tripear para reponer fuerzas, nuevamente nos encontramos al amigo Sergio y a Carlos de Okocicle; aquí por fin conozco al famoso Jabitxhu que una y otra vez llamaba cuando adelantábamos a un reclinado para indicarle que iba por allí. La imagen que me había formado de él es completamente diferente a la que luego apareció delante de mis ojos. ¡Hoer menudo chicarrón del norte!.

Estiramientos de rigor antes de la salida una vez repuesto fuerzas. En esta ocasión nos acompañó Sergio un buen rato, mientras calentaba las piernas que las tenía como palos y las cuestas que hubo que subir en frio me fastidiaron un poco hasta que decidí dejarlo porque mi grupo se iba y este no anda ni para atrás (ji, ji). Calentón de rigor para coger al grupo y así llegamos al siguiente control: TINTENIAC, a las 12:16 horas., 15 minutos de adelanto. Lo mismo, comida, sellado de carnet y carretera y manta hasta LOUDELAC, pasando previamente por un control secreto de los 2 que tenía previstos la organización.

Llegamos a LOUDELAC a las 16:30 ya con 5 minutos de retraso y donde nos juntamos con el grupo de Valencia, decidiendo unilateralmente hacer el recorrido hasta el siguiente control con el mencionado grupo para tratar de organizar la mente, que no se si lo conseguí. Me acogieron como no podía ser de otra manera y esperaba, con los brazos abiertos y encantados. Aquí el amigo y mas que amigo Alfredo rompió el cambio por lo que hubo de gastarse unos eurillos en el mecánico.


Al tran tran y despacito ya que uno de los componentes del grupo de Valencia tenía algún problema estomacal llegamos a Carhaix a las 20:45, punto de control último de la primera jornada, km. 525 donde ya habían llegado el resto del grupo mío y estaban comiendo.

En el transcurso de este tramo nos cruzamos con los que saliendo a las 16:00 horas iban a carajo sacao para hacer 44 horas que es lo mínimo que permite la organización; al principio creíamos que Fran era el que iba tirando del grupo, pero nuestro gozo en un pozo cuando nos lo cruzamos con cara descompuesta unos kilómetros después. Ya hemos comentado que a pecho descubierto y sin medios no se puede ir a competir; lo bueno es que el ánimo es de acero inoxidable y dentro de 4 años veremos lo que pasa.

Llegamos a Carhaix ya con retraso aunque no nos importaba mucho ya que este era el lugar elegido para dormir en una pensión, en este caso una casa particular que una vez encontrada (que también tuvimos las nuestras) fue una delicia y casi lo mejor de la ruta. Una casa particular que nos acogió a 6 personas en 3 dormitorios estupendos y un desayuno que no se lo salta un gitano con alpargatas nuevas por muy buenas que sean. Total desayuno incluido 25 eurakos que yo al menos doy besados, no solo por la calidad y cantidad del mismo sino porque yo no me podía imaginara que un matrimonio ya entrado en edad se levantara a las 2 de la madrugada a prepararnos y servirnos el desayuno. ¡ LA LECHE OTRA VEZ!.

Nuevamente en marcha, ya con casi 45 minutos de retraso debido a que Ángel que se había quedado a dormir en el control no se encontraba. Por fin salimos con frio y con una niebla que te cagas. El espectáculo de luces rojas y ahora también blancas de frente es espléndido, inenarrable y que no puedo poner fotos porque de noche y con los reflectantes no hay manera de hacer una foto. Gente durmiendo en los puentes, cunetas, debajo de árboles, bueno donde pillaban o les daba el sueño.

Con muchas reservas ya que la información que teníamos sobre la subida para luego bajar a Brest era muy fuerte llegamos casi sin enterarnos a la misma ya que íbamos pendientes de ver una luz roja de un repetidor que cuando apareció estábamos en él.

Con mucho cuidado bajamos hasta Brest que no llegaba nunca y por fin aparece el puente majestuoso que entre dos luces pude fotografiar aunque mal debido a la poca luminosidad por el amanecer y niebla. Nos pegan una buena vuelta que me parece que recorrimos todo Brest hasta que llegamos al control deseado que no llegaba nunca.


Por fin en el control, son las 7 y 42 minutos; desayuno al canto y vuelta a empezar la rutina. Aquí coincidimos con el grupo de Valencia que había salido 5 minutos más tarde que nosotros. En la salida volvemos a coincidir en algunos tramos del recorrido de vuelta a Carhaix, niebla y en algunos trozos algo de lluvia chispeante nos hace ser cautos. El rio de ciclistas tanto de ida como de vuelta es impresionante, más o menos en lo alto de la subida nos cruzamos con Antonio Paredes de Ciudad Real y otra curiosidad es el adelantamiento a un tándem triple donde se pone de manifiesto que la coordinación entre los componentes tiene que ser perfecta. También rodamos un buen rato con un americano que llevaba una discoteca montada en la bici, pero de música estridente; a él le gustaría pero dañaba los oídos, eso si la llevaba a todo volumen.

Llegamos con buen tiempo otra vez a Carhaix donde comemos y salimos pitando, ya llevábamos algo de retraso más acumulado que a la salida por culpa de la niebla, pero no importaba, si se recuperaba bien y si no pues no pasaba nada porque el planing era a título orientativo.

El tramo entre Carhaix y Loudelac lo hacemos a relevos bien coordinados, tratando de que se sumara algún que otro desperdigado o pareja, cosa que no conseguimos hasta que damos con un italiano que se nos pega y lo llevamos de remolque ya que no quiere entrar, pero si jugar de vez en cuando cosa que nosotros entramos al trapo de vez en cuando.

Pasamos el control y comemos un “poco” y nuevamente en marcha, ya sabemos que vamos a llegar un poco más tarde de lo previsto a Fouguères, pues quedan 140 km. y la noche se echa encima, no obstante seguimos con nuestro ritmo y vamos pedaleando a ratos con un grupillo u otro de extranjeros que hace que la pérdida de tiempo fuera menor, a veces rodábamos a más de 40 km/h. Pasamos otro control secreto y nuevamente en marcha hasta primero llegar a Tinteniac y después por fin a Fouguères donde teníamos reservada una habitación en el hotel que hay a la entrada.

Antes de llegar surgen discrepancias en el grupo a la hora de afrontar el control, si primero dormir y luego pasar al control o al revés. Se decide que cada uno haga lo que quiera y así se hace. También decidimos que la hora de salida se retrasará más o menos media hora a la prevista con lo que en parte absorbemos la pérdida de tiempo que llevábamos.

Amanece enseguida y los 85 km. que hay hasta Villaines que es el siguiente control se hacen relativamente rápidos. A unos 30 km. de Villaines atravesamos un pueblecito, LASSAY-les-CHATEAUX donde me llama la atención especialmente un castillo que no dudo en parar a fotografiar.

Continúo y en la última subida me noto un pinchazo en la rodilla derecha y decido ir a los servicios sanitarios que me tratan espléndidamente, así como la interprete SARHINA que se porta estupendamente con los grupos que tiene a su cargo. La gente del pueblo se vuelca materialmente con la prueba engalanándolo, haciendo concursos entre los habitantes y entrevistas a los participantes, bailes populares como si fuera una fiesta, el pueblo aplaude a rabiar a cada participante que llega y cosa curiosa con un respeto impresionante. Comenté con Manolo o con Ángel que seguro que dejas un billete de 20€ o lo que sea encima del sillín y cuando vuelves lo tienes en el mismo sitio.

El doctor que me atendió me prescribió una pomada anti-flamatoria y paracetamol además de que me aconsejó que si podía no parara o lo hiciera el mínimo tiempo posible, no forzando en ningún momento. Así se lo hice saber a los componentes del grupo que a partir de este momento yo iba a ir un poco a mi aire a fin de no forzar en las subidas e ir con un ritmo más regular en el resto. Por este motivo salí un poco antes que ellos del control y pude a partir de aquí disfrutar realmente de la prueba y de los distintos grupos que iba cogiendo o me cogían rodando a un ritmo regular y sin forzar lo más mínimo.

Primero coincidí con un grupillo de italianos que iban 3 e iban cantando a viva voz, luego o casi al mismo tiempo con un francés que rodamos bastante tiempo juntos aunque en las subidas se creía que era Pantani, a mi me decía Contador (qué más quisiera parecerme en solo una pedalada) ; tuvimos chapurreando uno y otro alguna conversación más o menos larga; luego con una pareja de hermanos (chica y chico) americanos de Carolina del Norte haciendo relevos a la perfección y al ritmo que más o menos me convenía. No hablábamos pero nos poníamos de acuerdo enseguida, al final llega el grupo en el que iba y alcanzamos a unos griegos que tratamos de seguir haciendo relevos pero entre que unos no sabían y que éramos mucha gente al final se desbarató la grupeta.

Por fin llegamos al siguiente control y subiendo al polideportivo se me cayeron los palos del sombrajo como se suele decir, veo a una reclinada propulsada con los brazos; se trataba de un disminuido, me di cuenta cuando llega al control y saca su bastón y como puede se dirige al control. ¡¡¡¡CON UN PAR DE COJONES. SI SEÑOR!!!! Y que luego digan que la voluntad no mueve montañas.

Sello rápidamente y me tomo una sopa y un mus de chocolate como los pavos y rápidamente salgo para no enfriarme. Sin prisas pero sin pausa voy caminando a mi ritmo hasta que adelanto a una persona que al decirle Bonjour me contesta hasta luego. Se trataba de mi amigo Román de Vitoria, que ya rodamos un buen trecho en la Madrid Gijón Madrid, estaba arreglando algo del sillín y a los pocos metros estaba rodando su señora, ¡que pareja mas estupenda!; bueno pues me adelanta y ya fuimos hablando y rodando a un ritmo muy bueno hasta Dreux, punto del siguiente control. A veces agradecía que la señora le dijera que aflojara porque también yo iba con el ganchillo. A la entrada en Dreux hubo que subir una rampilla que señalaba el 10% , ya con 1.165 km. en las piernas que hubo que poner todo para no caernos.

Una pareja de señoritas nos recibían muy amablemente indicándonos donde estaba el control y por donde nos debíamos dirigir, por su simpatía merecen este reconocimiento expreso.

Sello con rapidez y cojo agua nada más, solo quedan 65 km. para finalizar la prueba, me encuentro estupendamente y llevo algunas barritas energéticas por si acaso, con una fuerza y un ritmo que parece que el paracetamol y la pomada me habían dado alas. Decido ir a mi ritmo y engancharme a algún grupo para ir más cómodo, pero nada, voy pasando gente, bueno más bien cadáveres, a veces solos o en grupo pero en las últimas hasta que veo a lo lejos una reclinada que parece va a buen ritmo.

Llego a su altura y le digo que tengo una reclinada y precisamente de la misma marca aunque un modelo diferente y no muy diferente, se trataba de un holandés que no hablaba español y yo no hablaba ni inglés ni holandés, pero que por señas más o menos nos entendimos y acordamos que íbamos a ir juntos ayudándonos mutuamente si es que podía seguirlo ya que yo sabía que una reclinada anda mucho en la bajada y llano pero en la subida se queda y más cargado como iba él. Pues craso error el mío, el gachó iba mejor que yo en todos los terrenos. Luego me enteré que ante la pinta desarrapada e informal había un gran competidor en reclinada en su país con lo que ahora me explico cómo andaba de bien y la habilidad que tenía para mover la bicicleta. El cambio que llevaba era eléctrico.

Vamos cogiendo a gente que se picaba al principio pero que enseguida desistía ante el ritmo que llevábamos, mejor dicho que llevaba porque yo bastante hacía con seguirlo, en alguna ocasión me esperó si me quedaba un poco.

Al final llegamos por fin a Gouyancourt y sus alrededores, entre el holandés y yo, sorteábamos como podíamos las señales que a veces no se sabía si era la flecha para la izquierda o para la derecha, pero que entre los dos resolvimos perfectamente. Llegamos a la rotonda final y entre bravos y aplausos entramos en la pista de atletismo del estadio. Un abrazo de agradecimiento mutuo y a sellar y entregar el carnet de ruta.

Ahora me he dado cuenta de que no tomé nota de los tiempos de paso por los controles a la vuelta por lo que he tenido que deducirlo sobre la marcha y puede que no se ajusten totalmente a la realidad, pero que tampoco importa mucho, me refiero a los intermedios.

Un catalán se acerca a mí, me felicita y me hace la última fotografía o la primera después de haber terminado la París Brest París. El aspecto no es muy desmejorado con respecto a la salida aunque eso sí, me dolían todos los músculos especialmente los de las piernas.

Datos para los curiosos:

Distancia recorrida: 1.230 km.

Tiempo total invertido: 71 horas 45 minutos

Tiempo efectivo en bicicleta: 47 horas 16 minutos.

Calorías consumidas: más de 24.000.

Desnivel acumulado: más de 10.000 metros.

Consideraciones generales:

Datos oficiales:

Participantes inscritos .................................... 5.198

Participantes presentados a salida ..................... 4.998

Abandonos .................................................. 1.018


Prueba muy bien organizada, pero que como todo en esta vida es susceptible de mejorar y por eso y para que evolucione voy a dejar mi punto de vista personal y a título de reflexión PERSONAL.

La señalización de lo que es el recorrido, casi perfecta, pero no hay ni señalización ni información desde los puntos de alojamiento hasta el gimnasio de los derechos humanos, creo que en cada hotel debería haber un plano para ir tanto en bicicleta como en coche y vuelta, se pierde mucho tiempo.

La señalización de los distintos aparcamientos también deja mucho que desear por lo que creo que habría que señalizar e informar mejor.

Las mesas de control principalmente en la recepción de documentos es un poco cutre ya que los carteles estaban improvisados y escritos con bolígrafo por lo que había que ir leyendo mesa por mesa hasta dar con la tuya. Es cuestión de estética. Se podrían haber hecho grandes y con impresora y puestos bien visibles.

Excelente el comportamiento en general de la población durante el recorrido, aunque en todos sitios cuecen habas, pero en general excelente.

Curiosidad: No he visto en ningún sitio verja en ventanas ni puertas por muy solitarias que estuvieran las casas, ¿es que no hay ladrones?.

Los cementerios prácticamente en el centro de los pueblos, sin árboles, muchas flores y perfectamente ordenados; mas parecen monumentos que cementerios.

El entusiasmo de la gente por agradar a los cicloturistas, ofreciéndote sus productos por la voluntad, de día o de noche.

Amabilidad en los controles por los controladores, aunque también es verdad que algunos se pasaban con la minuciosidad de la brillantez de las luces o chalecos.

Los avituallamientos muy completos, aunque los aseos más bien escasos y la comida bastante cara, o es que en España comemos bastante más barato.

Prueba muy dura de por sí, pero que creo que es menos dura que la Madrid Gijón Madrid aunque similares.

Carreteras en general en buen estado, sin grandes baches que pudieran hacer peligrar la integridad de los participantes, aunque bien es cierto que algunas estaban demasiado rugosas, pero en tantos kilómetros pues de todo tiene que haber.

Colorido en cualquier dirección, tanto en calidad de los participantes como en el número de ellos, así como el número de países participantes y la diversidad de máquinas de todo tipo, aunque todas propulsadas por la fuerza del hombre. No entiendo como no dejan el alargamiento de triatlón.

Otra curiosidad es que NO ES OBLIGATORIO aunque sí muy recomendado el uso del casco.

Las estadisticas de los resultados oficiales de la participación española(provisionales) son:

Inscritos................................. 205

No presentados..................... 7

Terminado en tiempo........... 167

Terminado fuera de tiempo. 3

Abandono............................... 28

Participantes en bicicleta vértical: 195

Participantes en bicicleta reclinada: 3

Mejor tiempo:........................ 45 Horas 29 minutos

Ultimo tiempo < a 90 horas: 89 Horas 59 minutos (mas justo no pudo ser)

Último tiempo terminado: 92 horas 22 minutos en vertical

último tiempo terminado: 97 horas 30 minutos (bicicleta reclinada)



11 comentarios:

Desafio Vicente dijo...

Muy buena!!! Eres increíble!!! Ya iremos hablando para el 2012... Un Fuerte Abrazo.

pacomi dijo...

¡¡Enhorabuena!!
Después de leer tu crónica es casi como haberla vivido aunque sin mayores sufrimientos, jejeje
Nos vemos en la carretera para ir preparando la MGM 2013

cucachispa dijo...

La verdad es que me divierto un monton leyendo tus "paseitos". Eres un crack.. ¡Que envidia me das¡.Felicitaciones de parte de los tres. Un abrazo.Besazos fuertes de Marina tu sobrina.
Nos ha gustado mucho.De mayor quiero ser como tu.Besitos Marina

http://alfredociclomaratones.blogspot.com/ dijo...

buena cronica Manolo lo que mas se nota es lo que has disfrutado , sigue aí Manolo , y otra cosa bonita foto con Ana , pero el especimen tenia que salir??? jajajajajaja

Manolo Morente dijo...

¡Cuántas vivencias se acumulan en 1230 km, en 71:45 h!.
Tras ver fotografías, leer las crónicas de otros participantes, releer la tuya... seguro que podrías añadir muchos detalles más.
Es una prueba especial, sobre todo la primera vez que se hace, por lo que merece la pena completar la crónica para recordarla lo mejor posible en el futuro. La MGM puede ser más dura, pero es diferente. El ambiente en el que se desarrolla la PBP, hoy por hoy, es único.
Además, hay vivencias, emociones y reflexiones personales que no se pueden o no se deben hacer públicas; estas también tienen mucho valor, por lo sería bueno hacer una crónica personal, solo para tí. Entre las muchas imágenes grabadas que tengo en mi mente, destacaría la euforía que tenías al llegar al estadio, nada que ver a cómo terminastes la MGM 2009
Cada uno de nosotros deberíamos respondernos a preguntas del tipo: ¿que cambiaría?, ¿qué volvería a repetir si en el futuro vuelvo a hacer una PBP?, ¿es mejor ir solo o en grupo?, ¿en bicicleta convencional o en reclinada?...
Enhorabuena, Manolo, y gracias a todos por intentar dar lo mejor de cada uno

JESUS HORNO dijo...

Enhorabuena, esa experiencia es increible, y el acabarla ya es un reto personal muy importante, yo la hice en el 2007 y me moje un monton, esta año no pude por tema de trabajo, pero me gustaria hacerla en el 2015,a ver si hace mejor tiempo, eso si acompañado de Octavio y Mª Dolores, asi que lo dejo en tus manos, que los vayas convenciendo, por cierto muy bueno el comentario, los datos y las fotos, saludos...

Jose A. Jimenez dijo...

Enhorabuena, Capi.

Sueño con poder acompañarte en 2015, pero las cosas se van haciendo poco a poco.

Ahora, lo de terminar en 71 horas, una auténtica barbaridad. Yo me conformo con hacer 89.

arrea dijo...

Felicidades una vez mas, Capi!!!

Wilfred Matías dijo...

Saludos,
Mi nombre es Wilfred Matias, soy de Puerto Rico y participe en el PBP 2011 tambien, tremenda experiencia y muy exigente. Los felicito por haberlos terminado maxime en el tiempo que lo hicieron, nada facil y muy admirable. Tu blog esta bien chevere, te felicito exito.
www.prociclismo.com

Camila dijo...

Que emoción poder viajar y disfrutarlo tanto. A mi me gusta mucho ir por los diversos países de Europa y por eso trato de conseguir hoteles baratos en los distintos países para poder recorrer la mayor cantidad de los mismos, a un precio ideal para hacerlo

Lentorro dijo...

Hola, sólo quería agradecerte la narración y comentarte que la voy a enlazar en un hilo que he abierto en foromtb para hablar de la PBP de este año si no tienes inconveniente.
Saludos