Empieza la preparación para la temporada 2014

Pues si, bueno la verdad es que realmente empezó con el periodo básico allá a principios de diciembre, una vez recuperado de las operaciones, pero vamos que lo serio es a partir de ahora; hasta aquí ha sido como se suele decir MARRANEAR, aunque es IMPRESCINDIBLE.
El 28 de febrero, con la subida al Cabezo fue el escopetazo de salida, ya se que esa salida es bastante dura para estas alturas de la temporada, pero me sirvió de termómetro para ver mas o menos como estoy, y lo decidí, sin contemplaciones a partir de ahora, aunque algunas mentes calenturientas me digan que tengo de profesión MI BICICLETA. (sin comentarios).
El entrenamiento o reconocimiento de hoy ha sido muy satisfactorio, ya sabia yo que en el Tanatorio no iba a haber nadie, lo veo lógico, aunque podría haber habido alguien y lo hubieramos pasado MAL, pero muy bien.
El recorrido lo tenía en la mente, pero ya sabeis que la edad no perdona y hay muchos detalles que se olvidan o no se tienen tan claros como se deben tener o lo que encuentras en los mapas luego resulta que no es así. Bueno al lio.
Sali desde mi casa a las 6:05 y camino y manta, las luces de escándalo, como siempre. Temperatura agradable al principio, pero al pasar por las vaguadas se nota considerablemente la bajada de temperatura y poco a poco al haberme quitado protección contra el frio tengo que parar y echar mano de unos guantes que lleva por si acaso, problema resuelto.
Con el aire un pelín un favor llego a la hora mas o menos prevista primero una Villanueva de la Reina, allí, entre dos luces, un grupo de máscaras me aclama y alguna dice algún improperio que no puedo ni reproducir, aunque me hubiera gustado que se hubiera hecho realidad si paro la bici, LUEGO TODAS sí echan para atrás.
Llego sin problemas a Andujar y después a Villdelrio. Aquí como la carretera que tenía que coger es nueva y está entrando en el pueblo, se me ocurre preguntar a un coche, me indica que esa carretera está muy mal que es mejor irme por la vía de servicio hasta Montoro y allí seguir por la misma via hasta Pero Abad “pa vernos matao”. La via de servicio está hecha un asco, me paro cuando llevaba por lo menos 3 km y a punto de caerme varias veces y me dice otro coche que es mejor seguir por la via de servicio ya que solo quedan unos 200 metros malos y luego está bien. Bueno hago caso y llego a Montoro, me apretó un cafelito y una tostada entera entre pecho y espalda y lo mismo pregunto sobre el recorrido y lo de siempre cada uno da su parecer y yo hago luego lo que me da la gana.
Al pasar por el cruce que tenía que haber pasado si hubiera ido por Villadelrio tiro hasta Pedro Abad y bueno la carretera se puede pasar, mas o menos como la de la Fernandina, para haceros una idea. A partir de ahí pregunto a un grupo de ciclistas y me dicen que el recorrido elegido es peor que por la vía de servicio y N-Iv hasta Córdoba. Les hago caso y bien.
  Con el aire un poco a favor y muchísmos ciclista en ambas direcciones me animo y el ritmo es bonico, bonico, de 38-40 km/h, las pulsaciones un poco altas, pero hay que disfrutar de vez en cuando, leche.

Llego a Córdoba a las 11:35, la media mas de 27 (en movimiento) y total 141 km. Saludo a Antonio Cabello y sus dependientes, me hago la foto de cortesía y una vez descansado un rato, otra vez carretera y manta. Ahora enseguida me doy cuenta de que esas velocidades que había llevado no eran muy normales, ahora pasar de 28-30 me cuesta bastante, en algunos tramos ni mantener 25 km/h podía.

Al volver desde Pedro Abad  tiro por las carreteras que debía haber llevado y la verdad es que están aceptables. Llego a Villdelrio bastante cansado sobre las 3 de la tarde, me machaco un par de cervezas y un bocata de lomo y otra vez en marcha, ahora la cuesta de salida del pueblo 1,2 km. Al 10% me deja echo polvo, luego el aire apreta un poco mas y me va minando las fuerzas, la cuestecita de 500 metros al 14% final de la carretera a Andujar me remata de tal manera que antes de llegar a Andujar me he bebido el bote que he llenado en Villadelrio. El calor no lo he notado aún yendo con ropa de invierno.

Como iba cada vez peor, decido de llenar el bote pero en Mengibar, así ahorro peso y me perjudicaría menos; tiro por el camino del rio para evitar también la cuestecita de llegada a Mengibar y paro en la gasolinera, con la mala suerte de que el agua que tienen me dice el gasolinero que no es potable. Pues nada lleno el bote y bebo, de momento no he notado nada, pero tengo la mosca detrás de la oreja.

Al final y como he podido le llegado a Linares justo a las 19:15 horas, la verdad que bastante cansado, ya veremos mañana como responde mi cuerpo.